Las emociones: Cómo acompañarlas desde la neuropsicopedagogía

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La neuropsicopedagogía ha realizado importantes avances en la comprensión de cómo funciona nuestro cerebro y cómo podemos acompañar a las personas, especialmente niños y jóvenes, en la gestión de sus emociones.

En este artículo vamos a repasar las bases neuropsicopedagógicas que fundamentan el acompañamiento emocional y su aplicación práctica en la consulta clínica y el aula, y lo vamos a hacer de la mano del experto Oriol García, docente de iRG, quien ofreció una excelente masterclass sobre el tema dentro las actividades complementarias  que organiza semanalmente el instituto Raimon Gaja.

 

Te pueden interesar: Máster Universitario Oficial en Dificultades del Aprendizaje   y Máster en Intervención Psicopedagógica e Inclusión Escolar . 

 

Entendiendo el cerebro

Para acompañar emocionalmente a niños y adolescentes, es crucial entender cómo funciona el cerebro, ya que esta comprensión nos permite guiar mejor nuestras intervenciones. Podemos dividir el cerebro en dos grandes partes con funciones diferenciadas:

  • El neocórtex: Conocido como el cerebro racional; es responsable del pensamiento lógico, el procesamiento de la información y la toma de decisiones conscientes. Aquí es donde se planifican estrategias y se establecen objetivos.
  • El sistema límbico: Situado en la parte interna del cerebro; es conocido como el cerebro emocional. Procesa las emociones y es responsable de cómo vivimos las experiencias desde un nivel visceral e inconsciente.

 

Lo que hace interesante esta división es que el sistema límbico actúa mucho más rápido que el neocórtex.

En situaciones de peligro o estrés, la amígdala, parte esencial del sistema límbico, toma el control y activa respuestas automáticas de defensa, como la lucha o la huida.

La función primordial de la amígdala es protegernos, activando reacciones biológicas que preparan al cuerpo para reaccionar ante una amenaza. En términos prácticos, esto significa que antes de que podamos razonar o pensar lógicamente, nuestras emociones ya están en acción.

 


El desfase entre el cerebro emocional y el racional es importante para entender muchas de las conductas que observamos en niños y jóvenes, quienes aún están desarrollando su capacidad para regular sus emociones de manera consciente


 

Experiencias tempranas y desarrollo emocional

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Otro aspecto a tener en cuenta, según el experto, es el papel que juegan las experiencias tempranas en el desarrollo emocional de los niños.

Durante los primeros años de vida, cuando el cerebro es más plástico y vulnerable, se generan memorias emocionales que nos preparan para enfrentar peligros futuros. Sin embargo, estas memorias no se basan en lo que ocurrió objetivamente, sino en cómo vivimos esas experiencias.

 


En personas que han tenido experiencias traumáticas, la memoria emocional puede sensibilizar el sistema límbico, haciendo que se activen respuestas emocionales exageradas ante estímulos que no representan una verdadera amenaza


 

Este tipo de reacción es común en niños y adolescentes, quienes pueden reaccionar de manera intensa con rabietas, gritos o comportamientos agresivos ante situaciones que, desde una perspectiva adulta, no parecen graves. En los adultos, estas respuestas emocionales pueden estar más elaboradas, manifestándose en conductas de defensa más sutiles, como, por ejemplo, el silencio.

 

La labor del profesional

Oriol García afirma que, como profesionales de la neuropsicopedagogía, nuestra labor es identificar las conductas de defensa y reconocer que detrás de ellas hay una vivencia emocional profunda.

Cuando un niño o adolescente presenta comportamientos agresivos, retraídos o de evitación, estamos viendo solo el «humo» que cubre un «fuego» interno. Aquí es donde entra en juego el conocimiento neuropsicopedagógico: debemos ser conscientes de cómo nuestras intervenciones, palabras o acciones pueden actuar como «troncos» que avivan aún más ese fuego.

 


En lugar de acrecentar el malestar, debemos crear espacios de seguridad emocional donde el niño o adolescente pueda expresar sus emociones sin miedo a ser juzgado o incomprendido


 

Cómo acompañar el malestar emocional

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Oriol García afirma que dado que el cerebro tiene la capacidad de reorganizarse y adaptarse en función de nuevas experiencias (neuroplasticidad), la intervención psicopedagógica consiste en estimular el ventromedial a través del envío de “paquetes cognitivos”, ya que esto facilita un proceso de maduración emocional.

 


El ventromedial es una zona del cerebro que actúa como un puente entre el sistema límbico y el neocórtex


 

Algunas de las herramientas en la intervención psicopedagógica son:

 

1. Vínculo terapéutico

Para Oriol García, el éxito de cualquier intervención neuropsicopedagógica depende del establecimiento de un vínculo sólido entre el profesional y el paciente. Este vínculo es el puente que conecta nuestras “islas” con las de la otra persona, y la autenticidad y la coherencia son esenciales para construir esta relación de confianza.

En la práctica, crear momentos de calidad con los niños y adolescentes, donde se les dé protagonismo y se les valide emocionalmente, es fundamental para fortalecer ese puente.

 


Algo tan simple como dedicar unos minutos de calidad al final de una sesión puede reforzar la idea en los niños y adolescentes de que son importantes y valiosos


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2. Acompasar

El concepto de ‘acompasar’ también es esencial en el acompañamiento emocional. Se trata de ajustar nuestro ritmo al de la persona que estamos acompañando, validando sus emociones y vivencias. A menudo, las personas no necesitan que les resolvamos sus problemas de inmediato, sino que alguien les diga que lo que sienten es normal y comprensible, aunque no sea agradable.

 


Cuando validamos las emociones de una persona, estamos contribuyendo a que se sienta comprendida y se muestre más abierta al cambio


 

Este proceso es terapéutico en sí mismo, afirma el psicopedagogo, ya que la transformación emocional solo puede ocurrir a través de la vivencia, no de la razón.

 

3. Metáforas y simbolismos

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Otro de los recursos apuntados por el experto es el uso de metáforas. Estas permiten conectar el cerebro emocional con el racional de una manera simbólica, lo que facilita el acceso a las memorias emocionales.

Las metáforas actúan como un «puente» entre lo cognitivo y lo emocional, permitiendo que el paciente experimente una nueva forma de entender sus vivencias, lo que a su vez facilita la transformación.

 


A través de metáforas, podemos separar la identidad de la conducta, permitiendo que las personas se distancien de sus acciones sin cargarse de culpa


 

Conclusión

El acompañamiento emocional desde la neuropsicopedagogía es un proceso que requiere comprensión, empatía y una aplicación práctica del conocimiento neurocientífico.

 


Al entender cómo funciona el cerebro y cómo influyen las experiencias en nuestras respuestas emocionales, podemos guiar a los niños y adolescentes hacia una gestión emocional más saludable, ayudándoles a construir una identidad más segura y resiliente


 

Los profesionales de la neuropsicología disponen de herramientas como el vínculo terapéutico, la validación emocional y las metáforas, entre otras, que permiten intervenir de manera eficaz y transformadora, facilitando un cambio profundo y duradero en el niño o adolescente.

 

Si eres psicólogo o educador

No te pierdas la Masterclass “Acompañamiento a la emoción desde la neuropsicopedagogía” impartida por el docente de iRG, Oriol García. Una Masterclass de muy alto nivel, que, además, incluye recursos prácticos y una ronda final con preguntas hechas por estudiantes y profesionales de gran interés para psicólogos y educadores.

 

Oriol García es psicólogo y psicopedagogo con más de 15 años de experiencia en el ámbito educativo, especializado en educación especial y acompañamiento emocional de niños y jóvenes con dificultades de regulación emocional.

 

Recomendaciones de Oriol García

  • 100 metáforas para cambiar la mirada. Lita Pons Sauné, Chus Portolés de Funes. 2012. https://blocs.xtec.cat/escoladepapes/files/2012/11/metafores.pdf
  • Orientando la orientación. Guía práctica de orientación educativa. Carme Timoneda Gallart. Publicacions de la Fundació Carme Vidal Xifre de Neuropiscopedagogia.
  • Eduquem-nos per educar. Una guia per a l’educació emocional del docents. Timoneda Gallart, Carme. Publicacions de la Fundació Carme Vidal Xifre de Neuropiscopedagogia.
  • Mi voz irá contigo. Los cuentos didácticos de Milton H. Erickson. Sidney Rosen (compilador).
  • El poder de la metáfora en la comunicación humana: ¿qué hay de cierto? La metáfora en la teoría y en la práctica perspectiva en neurociencia. Federico Pérez Álvarez, Carme Timoneda Gallart. https://doi.org/10.17060/ijodaep.2014.n1.v6.769
  • El efecto vivencial de la metáfora: el poder de las imágenes en la intervención psicopedagógica. Carme Timoneda Gallart, Federico Pérez Álvarez.https://doi.org/10.17060/ijodep.2014.n1.v6.770
  • Calaixos endreçats, pódcast de la Fundación Carme Vidal Xifre de Neuropsicopedagogía.
Revisado y aprobado por Fermín Carrillo, director de la Cátedra de Educación
Escrito por Redacción iRG

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