Un buen comienzo en la vida proporciona a los niños las habilidades y conocimientos necesarios para tener éxito en la escuela y más allá. En este sentido, la educación infantil representa uno de los desafíos más significativos y fundamentales en el campo de la formación. Esto se debe a que justo en esta etapa los niños comienzan a dar sus primeros pasos en la escolarización, sientan las bases para su aprendizaje e inician su desarrollo social y emocional.
En este artículo abordaremos el rol protagonista que tienen los docentes al guiar a los niños a través de la enseñanza y los desafíos que enfrentan día a día los profesionales de esta área.
¿Cuál es el verdadero significado de la educación infantil?
La UNESCO ve la educación infantil como la base sobre la que se construye todo el aprendizaje posterior.
Más allá de enseñar a leer y escribir, la educación infantil ofrece las primeras herramientas para el desarrollo integral del ser humano, que se concreta en cuatro pilares fundamentales: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir y aprender a ser.
En tal sentido, la experta Riyid Cante Soriano manifestó en un webinar para iRG que: “Debemos llevar la educación donde se puedan visualizar las necesidades que tienen los niños, ya que anteriormente no se tomaban en cuenta”.
«Es esencial fomentar un desarrollo equilibrado y armónico en los niños, preparándolos no solo académicamente, sino también social y emocionalmente para los desafíos futuros»
Para el profesor Miguel Zabalza, el gran reto de la Educación Infantil es: “Lograr un tejido social sensible a las necesidades de la infancia y dispuesto a participar en un proyecto colectivo que facilite un crecimiento sano y rico de nuestros niños”.
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Desafíos de los docentes de educación infantil
Los docentes de educación infantil deben identificar las habilidades, intereses y necesidades de los niños y niñas. Además, se enfrentan a muchos otros desafíos en su labor diaria:
- Mantenerse actualizados en las últimas tecnología, y tendencias pedagógicas, como el coaching educativo. Los avances tecnológicos están transformando la educación temprana, permitiendo a los niños acceder a una mayor cantidad de recursos y experiencias de aprendizaje, siempre bajo la guía de los docentes, sin reemplazar las prácticas tradicionales.
- Adaptar las actividades y el ritmo de enseñanza. Cada niño es único y aprende a su propio ritmo. Es fundamental conocer sus necesidades individuales para ofrecerles una educación personalizada y evitar que se sientan excluidos.
- Fomentar el desarrollo social y emocional de los niños. Los docentes deben crear un ambiente seguro y enriquecedor donde los niños se sientan libres de expresar sus emociones, construir relaciones positivas con sus compañeros y desarrollar una autoestima saludable.
- Mantener una comunicación efectiva con las familias. Esto es fundamental para garantizar el éxito académico y personal de los estudiantes. Sin embargo, lograr esta conexión puede resultar desafiante debido a diversos factores como los estilos de crianza y las agendas laborales.
- Que todos los niños tengan acceso a una educación de calidad. Sembrar una educación inclusiva que garantice el acceso y la participación plena de todos los niños, sin importar sus capacidades o necesidades especiales.
Alternativas de enseñanza en la educación infantil
Un día en un aula Montessori. Centro Educativo Leo Kanner
Durante los primeros años de escolarización, el cerebro experimenta un crecimiento exponencial y es altamente receptivo a estímulos, lo que convierte a esta etapa en un período central para el desarrollo integral del niño. Los docentes y las instituciones académicas utilizan materiales y estrategias para apoyar de la mejor manera posible la adquisición de conocimientos, habilidades y recursos por parte de los alumnos.
Entre las alternativas de enseñanza más utilizadas por los docentes para acompañar este proceso de aprendizaje se encuentra el Método Montessori, que promueve la exploración libre y el aprendizaje autodirigido, permitiendo a los niños elegir tanto las actividades como los materiales en base a su curiosidad e intereses propios y colocando al maestro en un papel de facilitador y orientador. Por el contrario, en el aula tradicional, el docente decide el qué y el cómo, con un papel directivo y corrector de las tareas ejecutadas por los alumnos.
La ludificación o gamificación es otra técnica que transforma el aprendizaje en una experiencia más atractiva, utilizando juegos para mejorar la motivación y la concentración de los pequeños.
El aula invertida o flipped classroom invierte el proceso tradicional de enseñanza, animando a los niños a investigar primero y luego a compartir sus descubrimientos con la clase, lo que requiere una colaboración activa de las familias.
Por último, el aprendizaje basado en la resolución de problemas, fomentando la reflexión sobre las opciones disponibles y sus posibles consecuencias.
¿Cómo fortalecer las relaciones entre docentes y las familias?
Es misión del docente enfocarse en aprovechar al máximo el sorprendente potencial de desarrollo que presentan los pequeños en sus primeros años de vida, pero no es el único responsable. La familia también tiene un papel relevante.
La experta Cante Soriano afirma en su webinar que la colaboración entre docentes y familias permite establecer metas comunes, diversificar los canales de comunicación y fomentar la formación en prácticas colaborativas. De esta forma, se construye un entorno enriquecedor donde los niños aprenden a convivir, respetar y desarrollar sus habilidades de manera integral.
A continuación, te presentamos algunas ideas que pueden aplicar los docentes para relacionarse mejor con las familias.
- Comunicación frecuente: Mantener un canal de comunicación abierto y regular con las familias, ya sea a través de reuniones, correos electrónicos, boletines, o redes sociales. Esto ayuda a tener a los padres informados y comprometidos.
- Establecer metas compartidas: Trabajar con las familias para establecer objetivos educativos comunes para los estudiantes. Esto crea un sentido de colaboración y propósito compartido.
- Participación en actividades escolares: Invitar a las familias a participar en actividades y eventos escolares. Esto no solo fortalece la comunidad escolar, sino que también permite a los padres involucrarse más en la educación de sus hijos.
- Crear un ambiente acogedor: Asegurarse de que las familias estén a gusto en la escuela. Esto puede incluir la organización de una reunión de bienvenida, la creación de un lugar cómodo para reunirse y la disponibilidad para reuniones informales.
- Escuchar activamente: Presta atención a las preocupaciones y sugerencias de las familias. Esto demuestra que se valora su opinión y que se está abierto a trabajar juntos para el bienestar de los estudiantes.
- Compartir logros y progresos: Mantener a las familias informadas sobre los logros y el progreso de sus hijos, no solo cuando hay problemas. Esto ayuda a construir una relación positiva y de confianza.
Conclusión
La educación infantil es fundamental para el desarrollo integral de los niños, brindándoles las bases para su futuro académico, social y emocional. Los docentes, en colaboración con las familias, juegan un papel crucial en este proceso, enfrentando desafíos como la personalización de la enseñanza y el uso de nuevas tecnologías. Un enfoque inclusivo y colaborativo es clave para el éxito.
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