El término ‘pareja’ se asocia con el número ‘dos’ o la palabra ‘par’. Sin embargo, la doctora Dora Hurtado Salazar, a través de una excelente y nutritiva masterclass sobre el tema organizada por el instituto Raimon Gaja, explica que la relación de pareja empieza con UNO mismo. Este artículo está basado en su ponencia.
El orden de los factores altera el producto
En la actualidad, todavía existe una gran tendencia a ver a la pareja como un complemento, un ser separado que concluye lo que al otro le falta.
Sin embargo, Hurtado explica que el primer trabajo en toda relación de pareja es con uno mismo, y que el orden de los factores es importante, porque: “Cuando yo, como un 1, estoy integrado con mis dos energías (parte femenina y masculina, yin y yang), es cuando puedo encontrarme con el 2 (la otra persona), que, por supuesto, también ha hecho su trabajo personal”.
Por lo tanto, el autoconocimiento y el desarrollo personal son fundamentales en la construcción y mantenimiento de relaciones sanas y equilibradas.
Cada miembro de la pareja debe hacer en primer lugar un trabajo personal para poder encontrarse con el otro en una relación saludable
El todo es más que la suma de sus partes
Tradicionalmente se piensa que la pareja es sencillamente la suma de dos personas, pero Dora Hurtado incide en que el todo, creado por dos individuos, supera las partes individuales.
Haciendo una analogía con los números 1, 2 y 3: “El 3 no es la suma de lo que hacemos en pareja, sino esa entidad que cada uno de nosotros creamos desde el ser libre, auténtico y genuino. Eso es la entidad en pareja”.
La entidad de pareja es la construcción de una nueva forma de relacionarse en pareja, a partir del autoconocimiento y el crecimiento personal, en la que comienzan a descubrir y crear juntos.
Cada integrante logra una sensación de libertad e independencia, en lugar de depender del otro para completarse
Este concepto promueve un entendimiento holístico en las relaciones y fomenta un abordaje integral en las dinámicas relacionales.
¿Por qué las parejas acuden a terapia?
Las desavenencias, los celos y la infidelidad son conflictos comunes que afloran en la terapia de parejas, aunque, como explica la experta, el verdadero conflicto parte de esperar que la pareja llene las carencias del otro.
“El conflicto parte de la expectativa de que el otro no me está dando lo que yo necesito”
Son expectativas irreales sobre el rol del otro como complemento. Esto puede llevar a celos, infidelidad y otros problemas comunes. Por ello, el primer paso en cualquier relación es trabajar, de forma individual, para luego poder relacionarse desde un estado completo y equilibrado.
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La pareja: un campo de autoconocimiento
La relación de pareja invita a hacer introspección, a indagar internamente en el vínculo para identificar qué aspectos propios generan conflicto y cómo influyen en el nexo. Incita a explorar qué aspectos internos, de cada uno de los integrantes de la pareja, causan incomodidad en el otro y cómo estos reflejan aspectos no resueltos internamente.
¿Quiénes somos?
La doctora Hurtado detalla que los seres humanos no somos fijos e inamovibles, sino que somos:
- Seres integrales con cuatro entidades (mente, cuerpo, emociones y espíritu), así como seres relacionales, pues la identidad está intrínsecamente ligada a las relaciones familiares y sociales.
- Creaciones en movimiento continuo, porque cada individuo está en constante evolución. “Cambiamos a cada instante, a lo largo del día, pero nos acostumbramos a meternos en rutinas, fijarnos horarios, y, en función de eso, vamos determinando una identidad, sin darnos cuenta de que a cada momento estamos creando”.
- Una obra en proceso en lugar de un producto terminado. “Esta obra la vamos puliendo con cada situación que la vida nos va presentando, personas, retos, oportunidades, relaciones y así es como vamos creando nuestra historia”.
- Seres interdependientes, no islas, y esta es la base fundamental para que cada individuo se comprenda a sí mismo. Las relaciones actúan como espejos que reflejan la identidad de cada persona, y son cruciales para definirse en un momento dado: cada interacción revela aspectos de la narrativa personal y contribuye al desarrollo individual.
“Las personas con las cuales nos relacionamos y el tipo de relación que se tiene indica quién estoy siendo en este momento, qué narrativa me cuento y cuál es mi contribución en esa relación”
Bases del cambio genuino
- Concepción de la pareja como un encuentro. La pareja es una polaridad, cada integrante está en un extremo y puede experimentar un enorme potencial con el opuesto. El trabajo más importante del terapeuta, y el promotor del cambio, es acompañarlos para que ellos aprendan a integrar esas polaridades.
- Responsabilidad personal en lugar de victimismo. Cada integrante de la pareja debe poner el foco en la forma como contribuye a los conflictos de pareja, en lugar de culpar al otro.
- Invitación a vivir en el aquí y en el ahora y no repetir la historia. Vivir en el presente, con lo que surja y desde ahí abrir nuevas posibilidades que pueden ser más saludables para relacionarse.
Aprender a estar en el aquí y el ahora va a permitir darme cuenta de qué hago, para qué lo hago, cómo lo vivo, es decir, cómo me trato a mí mismo y al otro en la relación. También permite dar rienda suelta al proceso creativo que surge y que propiciará que se produzca un cambio saludable y genuino en la pareja.
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Técnicas para incentivar el darse cuenta
- La silla vacía es una técnica que ayuda a la persona a entrar en contacto con sus introyecciones. Es muy útil, sobre todo en la integración de polaridades.
- Preguntas poderosas y lingüística en acción. Son herramientas eficaces de programación neurolingüística.
- El ensayo. Lo que la pareja teme hacer, se va a dar el permiso de probarlo. Hurtado detalla el papel del terapeuta en esta técnica. “Es el director de la obra, donde dos actores se van a atrever a ensayar”.
- Cambio de roles. Consiste en hallar la solución de los conflictos de pareja, a través de la imitación física del otro, para conseguir así entenderlo desde su punto de vista y poder alcanzar prontos entendimientos.
Conclusión
La relación de pareja no parte de la suma de dos individuos que se completan, sino del crecimiento personal de cada uno. Una relación de pareja sana y equilibrada se inicia con el autoconocimiento de cada uno de los integrantes de la pareja y el entendimiento de cómo se relaciona con el otro, buscando la autenticidad, la comprensión mutua y la creación de una relación consciente y amorosa.
Si te interesa profundizar en el tema de las relaciones de pareja, te invitamos a disfrutar del International Masterclass: La relación de pareja empieza con UNO, organizado por el instituto Raimon Gaja.
