Día Mundial del Alzheimer: la enfermedad del olvido

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Cada 3 segundos una persona es diagnosticada de la enfermedad de Alzheimer. Este diagnóstico es devastador para el afectado y su familia, porque decir alzhéimer equivale a que la propia vida se irá olvidando. Poco a poco, de nuestra memoria irán borrándose la historia personal que ha conformado nuestra identidad y los vínculos con las personas que amamos, hasta que ya no recordemos quienes son ellos ni quienes somos nosotros mismos. 

El alzhéimer es una enfermedad que nos duele a todos, y que va a ir a más en los próximos años, según todos los pronósticos. Por ello, todo lo que se haga para concienciar sobre el cuidado y prevención de esta enfermedad es poco.

El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer. Este (y todos) es un buen día para pensar en la enfermedad del olvido, aunque hacerlo nos dé pavor y nos ponga los vellos de punta.

Es prioritario darnos cuenta de que es algo que nos puede tocar, sentir empatía por aquellos a los que ya les tocó, remar socialmente para que nuestros gobiernos no dejen en el abandono a los afectados, para que sus familiares y cuidadores reciban el soporte necesario, para que la investigación médica avance y detenga a este ladrón de recuerdos. 

Desde iRG tenemos especial sensibilidad por el alzhéimer, pues es parte de nuestra misión formar a psicólogos, neuropsicólogos y logopedas, todos ellos profesionales que colaboran de manera interdisciplinar, junto a neurólogos y gerontólogos, en el cuidado de las personas afectadas por esta enfermedad.

Quizá, algún día, con el esfuerzo de todos, podremos detener la enfermedad de Alzheimer.

 


El alzhéimer es la enfermedad del olvido. El paciente no nos reconoce ni sabe quién es. Pero está ahí; sonríe, es una persona. Porque la persona es lo último que se pierde. (N. Bilbeny)


 

¿Qué es la enfermedad de Alzheimer?

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Alois Alzheimer, neuropsiquiatra alemán que descubrió la demencia que hoy lleva su nombre. Imagen sacada de https://www.sciencephoto.com/media

El mal de Alzheimer es un daño cerebral que afecta gradualmente a la memoria, la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de realizar incluso las tareas más básicas. La personalidad y el comportamiento de quienes la padecen también cambian. 

Según el Dr. Juan Fortea, coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN): “La enfermedad de Alzheimer es la primera causa de demencia neurodegenerativa en el mundo y supone un problema sanitario de primer orden”. 

 


Según la SEN, en España alrededor de 800.000 personas sufren el mal de Alzheimer y cerca del 30% de los afectados no están diagnosticados


 

¿Cuáles son los primeros signos del alzhéimer?

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Los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer pueden variar entre las personas, pero algunos síntomas comunes son:

  • Pérdida de memoria reciente.
  • Dificultad para planificar o resolver problemas
  • Dificultad para realizar tareas cotidianas
  • Desorientación en tiempo y lugar.
  • Problemas con el lenguaje.
  • Pérdida de objetos.
  • Disminución o falta de juicio.
  • Aislamiento.
  • Cambios de humor y personalidad.
  • Dificultad para entender relaciones espaciales y visuales.

 

Estos síntomas pueden ser sutiles al principio y progresar gradualmente. Reconocerlos es un paso crucial para buscar ayuda médica y apoyo adecuado.

 


Si una persona experimenta varios de estos síntomas, es importante buscar evaluación médica para un diagnóstico adecuado


 

¿Cuáles son las etapas del alzhéimer?

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El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta principalmente a personas mayores, aunque puede presentarse en edades más tempranas. Se divide comúnmente en tres etapas: 

  • Etapa leve (alzhéimer temprano): En esta fase, los síntomas son sutiles y pueden ser fácilmente confundidos con el envejecimiento normal. La persona puede olvidar palabras, perderse en lugares familiares, tener problemas para concentrarse, o estar más ansioso o irritable. 
  • Etapa moderada (alzhéimer moderado): Esta etapa es la más larga y puede durar varios años. Los síntomas se hacen más evidentes y comienzan a interferir significativamente con la vida diaria. La persona puede olvidar detalles importantes como la dirección, la fecha o la ubicación; necesitar ayuda para vestirse o comer; experimentar delirios o tener dificultades para encontrar las palabras correctas. 
  • Etapa grave (alzhéimer avanzado): En la fase final, el deterioro cognitivo y físico es severo, y la persona requiere cuidados completos. No reconoce a los familiares cercanos; necesita ayuda constante; la comunicación verbal es mínima; puede perder la capacidad para caminar o controlar sus funciones corporales, y puede quedar postrado en la cama.

 


La progresión del alzhéimer varía entre las personas, y el tiempo que pasa en cada etapa puede diferir considerablemente


 

Te puede interesar: El cuidado de la salud mental del paciente con párkinson y su familia

 

¿Cómo se diagnostica?

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Los especialistas utilizan varios instrumentos para hacer un diagnóstico probable. Entre estos se encuentran: 

  • Preguntas sobre la salud general de la persona, problemas médicos previos y su capacidad para llevar a cabo las actividades diarias. 
  • Pruebas de memoria, resolución de problemas, atención, conteo y lenguaje. 
  • Exámenes médicos, como pruebas de sangre, orina o líquido cefalorraquídeo. 
  • Exploración neuropsicológica muy útil para precisar las características y el alcance de la alteración cognitiva, conductual y de su posible impacto en la vida cotidiana. 
  • Pruebas de neuroimagen (TAC-tomografía axial computarizada- o RMN-resonancia magnética nuclear-cerebral), que sirven para descartar otras causas que puedan estar ocasionando alteraciones cognitivas, como las lesiones vasculares.

 


La detección temprana abre la puerta a tratamientos que buscan mejorar los síntomas o ralentizar su progresión


 

¿Se puede prevenir?

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El alzhéimer es una enfermedad compleja y aún no existe una forma garantizada de prevenirla. Sin embargo, múltiples investigaciones han identificado factores que pueden reducir el riesgo de desarrollarla:

  • Estilo de vida saludable: Transformar el estilo de vida ayuda a reducir el deterioro cognitivo en personas que corren el riesgo de tener demencia. Mantener una dieta equilibrada, como la dieta mediterránea, puede ayudar a proteger la salud cerebral.
  • Actividad física regular: El ejercicio físico regular, como caminar, nadar o hacer ejercicio aeróbico, puede mejorar la salud cardiovascular y promover la salud cerebral.
  • Estimulación mental: Mantener la mente activa mediante la lectura, juegos de memoria, resolver problemas o aprender cosas nuevas puede ayudar a fortalecer las conexiones cerebrales.
  • Socialización: Participar en actividades sociales, mantener relaciones sociales activas y participar en comunidades puede reducir el riesgo de aislamiento, un factor de riesgo para la demencia.
  • Control de enfermedades crónicas: Manejar condiciones de salud como la hipertensión, la diabetes, y el colesterol alto puede reducir el riesgo de desarrollar alzhéimer.
  • Dormir bien: El sueño de calidad es fundamental para la salud cerebral, ya que durante el sueño el cerebro elimina toxinas que pueden contribuir a la neurodegeneración.
  • No fumar y moderar el consumo de alcohol: Fumar y el consumo excesivo de alcohol están asociados con un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
  • Manejo del estrés: El estrés crónico puede tener efectos negativos en la salud cerebral. Técnicas de manejo del estrés como la meditación y el yoga pueden ser beneficiosas.
  • Educación continua: Un mayor nivel de educación se ha relacionado con un menor riesgo de desarrollar alzhéimer, posiblemente porque crea una «reserva cognitiva» que protege contra la enfermedad.

 


Es crucial establecer un entorno seguro y cómodo, lleno de actividades significativas que puedan despertar la mente y el espíritu


 

Tratamiento

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En la actualidad no hay una cura para la enfermedad de Alzheimer, aunque hay varios medicamentos que pueden ayudar con algunos de los síntomas y a lidiar con los problemas de comportamiento. 

El tratamiento de la enfermedad de Alzheimer aborda los múltiples aspectos de la enfermedad, combinando intervenciones médicas (fármacos), psicológicas (estimulación cognitiva, terapia ocupacional, apoyo psicológico) y sociales (servicios de asistencia, grupos de apoyo, etc.)

Al tratarse de una enfermedad neurodegenerativa progresiva, su enfoque ha de ser multidisciplinario, para que pueda adaptarse a las necesidades cambiantes del paciente. Desafortunadamente, a pesar de realizar un procedimiento integral correcto, los afectados avanzarán hasta una fase terminal de la enfermedad.

 


Los tratamientos actuales no curan la enfermedad, pero pueden ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los afectados y sus cuidadores


 

Disfrutar cada momento con una persona con esta realidad es un acto de comprensión y amor. Los recuerdos desaparecen a medida que avanza la enfermedad, pero los instantes de alegría y conexión todavía pueden surgir. 

 

Pensar, sentir y vivir el alzhéimer

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Para una visión más humana y profunda del tema, no dejes de leer el libro La enfermedad del olvido del filósofo Norbert Bilbeny. La obra aborda el alzhéimer desde el punto de vista personal y lo que representa en cuanto a la dignidad de un ser sin recuerdos y dependiente de los cuidados y la memoria de los demás. 

El desvanecimiento de la identidad, la pérdida de autonomía personal, la dignidad, el respeto y los cuidados de amor son algunos de los temas que trata este libro con gran profundidad y sensibilidad.

Si eres un familiar de una persona afectada, un estudiante o profesional de la salud o, simplemente, un ciudadano interesado en esta realidad sociosanitaria, no te pierdas la lectura del libro de Bilbeny: la enfermedad también contiene sus enseñanzas. 

 

Conclusión 

El alzhéimer es una enfermedad devastadora que afecta la memoria y la identidad, impactando tanto a los afectados como a sus familias. A medida que avanza, la enfermedad borra recuerdos y vínculos, lo que subraya la importancia de la detección temprana, la investigación y el apoyo integral. Aunque no tiene cura, mantener el amor y la comprensión es esencial para enfrentarla.

 

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Recursos adicionales

Vídeo: Cómo cambia la enfermedad de Alzheimer al cerebro/ The National Institute on Aging (NIA). 2021. 

https://www.youtube.com/watch?v=kDvdSnqqeSg

Vídeo: La FDA aprueba nuevo medicamento contra el Alzheimer tras 18 meses de pruebas | Noticias Telemundo. (Julio 2024).

 https://www.youtube.com/watch?v=78gRgfXyY9M

Fuentes

Revisado y aprobado por Raimon Gaja, psicólogo clínico, fundador y director de iRG.
Escrito por María José Mateo/Yoselin Karina Garcés

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