Cooperación que transforma. El valor del coaching grupal en educación

Artículo de

La profesión docente afronta en la actualidad una complejidad de desafíos sin precedentes, desde la gestión de aulas diversas y la integración de tecnologías digitales hasta el riesgo de desgaste profesional. Frente a esta realidad, las formaciones tradicionales suelen resultar insuficientes para proporcionar el apoyo continuo y práctico que los educadores necesitamos, revelando la urgencia de buscar estrategias de desarrollo más orgánicas y colaborativas.

Como respuesta a esta necesidad, el coaching grupal educativo emerge como un paradigma poderoso. Esta metodología trasciende el enfoque individual para crear un espacio sistemático donde los docentes y/o profesionales de instituciones diferentes reflexionamos, nos desafíamos y aprendemos de manera colectiva.

Este artículo propone analizar los fundamentos de esta práctica, destacar las ventajas concretas del trabajo entre pares y ofrecer un marco de acción para implementarla, con el fin último de fomentar una cultura escolar más cooperativa, resiliente y eficaz.

 

Claves de una metodología que transforma

El coaching grupal educativo, también conocido como coaching entre pares, es una metodología de desarrollo que se distingue de la formación tradicional al basarse en la colaboración y el aprendizaje horizontal.

A diferencia de una reunión de equipo o un taller de formación, el coaching grupal se caracteriza por:
 

  • Enfoque en la práctica real: se parte de casos, desafíos y experiencias concretas de los participantes, no de teorías abstractas.
  • Facilitación, no instrucción: un coach (que puede ser un docente o un especialista) guía el proceso mediante preguntas poderosas, escucha activa y técnicas estructuradas.

 


El coaching educativo grupal simplifica, no impone soluciones.


 

  • Creación de un espacio seguro y confidencial: es esencial un ambiente de confianza donde la vulnerabilidad y el error sean vistos como oportunidades de aprendizaje.
  • Corresponsabilidad: el grupo es colectivamente responsable de generar reflexiones y avanzar hacia sus objetivos de mejora.

 


El coaching grupal se aleja del déficit (señalar lo que falta) y se centra en las fortalezas y el potencial del grupo.


 

El valor del coaching colaborativo entre docentes

El coaching educativo entre pares se convierte en una poderosa estrategia de cooperación que transforma la cultura institucional. Al crear un espacio seguro y sin jerarquías, donde los docentes compartimos experiencias desde nuestro conocimiento situado, esta modalidad fortalece la colaboración mediante:

  • Creación de confianza y seguridad: un entorno de coaching es un espacio de confianza donde los profesores podemos compartir abiertamente nuestros desafíos y experiencias sin temor a ser juzgados, lo que fomenta relaciones más auténticas y resilientes dentro del equipo.

 


Un entorno seguro de coaching permite compartir desafíos sin juicios y forjar relaciones resilientes.


 

  • Desarrollo de habilidades de colaboración: el proceso promueve habilidades de comunicación efectiva y empatía, lo que nos permite, como educadores, cultivar relaciones interpersonales más profundas y cercanas con nuestros colegas.

 


La comunicación y la empatía son herramientas clave para construir vínculos profesionales sólidos entre educadores.


 

  • Solución colaborativa de problemas: al trabajar en conjunto, los docentes podemos explorar nuevas ideas, encontrar soluciones innovadoras a los problemas del aula y definir metas compartidas para el beneficio de nuestros estudiantes.
  •  

De igual manera, tiene un gran impacto en las instituciones educativas:
 

  • Innovación pedagógica: los grupos de docentes podemos recibir coaching para implementar nuevas metodologías activas, organizar nuestras ideas y adaptarnos mejor a nuevos roles y a un entorno educativo en constante cambio.
  • Mejora del liderazgo y la gestión: el coaching puede aplicarse también a los directivos, ayudándoles a mejorar sus habilidades para gestionar equipos, liderar proyectos pedagógicos y tomar decisiones de manera más empática y efectiva.

 


El coaching entre pares potencia las capacidades directivas para la conducción pedagógica y el desarrollo consciente de equipos.


 

  • Fortalecimiento del sistema educativo a largo plazo: la colaboración entre pares no solo beneficia a los docentes, sino que también fortalece el sistema educativo en su conjunto, preparando a futuras generaciones para enfrentar nuevos retos.

 

5 estrategias y recursos para el aula y la institución

1. Comunidades de aprendizaje profesional (PLC) con enfoque de coaching

Son equipos de docentes que se reúnen periódicamente con una doble finalidad: mejorar los resultados de aprendizaje de los estudiantes y desarrollar colectivamente nuestras competencias pedagógicas.
 


Esta metodología de coaching transforma las reuniones tradicionales en espacios de crecimiento mutuo.


 
Su estructura se caracteriza por:

  • Sesiones cíclicas con agendas focalizadas en casos reales del aula.
  • Protocolos conversacionales que reemplazan la crítica por la indagación colaborativa.
  • Metodologías de coaching como preguntas poderosas, escucha activa y planificación de acciones concretas.

 
Este enfoque convierte el desarrollo profesional en un proceso orgánico y contextualizado, donde los mismos educadores somos agentes de nuestra mejora continua, mientras fortalecemos nuestra capacidad de reflexión colaborativa.

2. Círculos de observación entre pares

Consiste en un proceso de observación recíproca y estructurada entre docentes. El ciclo se desarrolla en tres fases: la planificación conjunta de una lección, su implementación por un docente mientras los demás observan aspectos específicos, y una sesión posterior de análisis basada en la evidencia recogida.
 


Los círculos de observación entre pares están destinados a mejorar colectivamente las prácticas de enseñanza.


 
De este modo, los círculos fomentan microcomunidades de práctica donde se fortalece la capacidad de reflexión sobre la propia práctica, se construye un lenguaje pedagógico común y se redefine la observación de aula como una valiosa oportunidad de desarrollo profesional mutuo.

3. Modelo GROW

Esta metodología estructura el trabajo colaborativo entre pares mediante cuatro fases secuenciales.
 

  • G (Meta): comienza estableciendo un objetivo común que alinee los esfuerzos del grupo.
  • R (Realidad): sigue con un diagnóstico compartido de la realidad donde los docentes exponen sus experiencias.
  • O (Opciones): genera alternativas mediante lluvia de ideas colaborativa.
  • W (Voluntad): culmina con un plan de acción concreto, con responsabilidades compartidas y mecanismos de seguimiento entre pares, transformando el compromiso individual en responsabilidad colectiva.

 


El modelo GROW transforma la resolución de desafíos educativos en una experiencia de colaboración estructurada.


 
Al seguir esta metodología, los docentes no solo abordan problemas específicos, sino que fortalecen activamente la confianza, la corresponsabilidad y la innovación compartida, creando una comunidad de aprendizaje sólida y cooperativa.

4. Grupos de estudio o book clubs pedagógicos

Son comunidades de lectura crítica donde los docentes analizamos sistemáticamente literatura educativa para generar nuevas ideas y transformar nuestra práctica. Su estructura combina el diálogo profesional y la aplicación concreta. Estos grupos convierten la lectura en un acto social de coconstrucción, donde los libros son catalizadores para la reflexión pedagógica profunda y la mejora colaborativa.
 


Los grupos de estudio transforman la lectura individual en conocimiento colectivo para la innovación en el aula.


 
5. Coaching interinstitucional

Es una estrategia de desarrollo profesional en la que docentes y/o directivos de diferentes instituciones educativas conformamos una red de colaboración para observar, analizar y mejorar nuestras prácticas, mediante un proceso estructurado de acompañamiento mutuo.
 


El coaching interinstitucional conecta centros educativos para fortalecer la cooperación y mejorar colectivamente la calidad pedagógica.


 

Esto es especialmente valioso para abordar desafíos sistémicos o para que centros innovadores sirvan de catalizadores para otros. Este modelo transforma el desarrollo profesional en un proceso horizontal y ecológico, donde el conocimiento se construye colectivamente y el aprendizaje se amplifica a través de las fronteras institucionales.

 

Conclusión

El coaching grupal y entre pares representa un cambio de paradigma en el desarrollo profesional docente, transformando los desafíos educativos en oportunidades de crecimiento colectivo.
 


Esta metodología sustituye la formación tradicional por un proceso orgánico y colaborativo que activa la inteligencia colectiva para generar soluciones prácticas.


 

Estrategias como los círculos de observación y el modelo GROW demuestran que el aprendizaje entre pares fortalece tanto la práctica individual como el capital profesional institucional.

Más allá de una técnica, este enfoque cultiva una cultura escolar donde la confianza y la corresponsabilidad permiten transformar la vulnerabilidad en innovación. Al adoptar el coaching entre pares, los educadores no solo mejoran su práctica inmediata, sino que construyen cimientos sólidos para una educación más resiliente, colaborativa y de calidad, invirtiendo en el recurso más valioso del sistema: la capacidad de los docentes para crecer juntos.

¿Eres un profesional de la educación?

Te interesa nuestro máster en

 

Bibliografía:

    • Barona, J. (2013). Coaching Educacional: una estrategia para el desarrollo profesional docente en centros escolares. [Tesis doctoral]. Universidad de Chile.
    • Knight, J. (2017). The impact cycle: What instructional coaches should do to foster powerful improvements in teaching. [El ciclo de impacto: Qué deben hacer los asesores pedagógicos para fomentar mejoras significativas en la enseñanza]. Corwin Press.
    • Tasayco Diaz, Ana Patricia, Morales Ruiz, Harold Jansen y Tudelano Reyes, Hilda. (2025). Optimización de la gestión escolar empleando el coaching educativo. Revista InveCom, 5(3).
Escrito por Juan Carlos Palomino Quijorna, docente en iRG, Director del Centro Regional de Formación del Profesorado

Artículos relacionados

iRG suma un nuevo centro de prácticas a su red internacional. A partir de enero de 2026, la Fundación FUPPEMM (Fundación de Psicoterapia, Psiquiatría y(...)

Acompañar el duelo en la adolescencia presenta un desafío único, porque el dolor profundo a menudo encapsula la experiencia en un silencio donde el lenguaje(...)

Ayer 10 de noviembre, a las 16:00 (hora de España), se inició la IV edición de las Jornadas Internacionales de Neurociencias, organizadas por el Instituto(...)

Destaca Profesionalmente con iRG

Descubre nuestra Formación Especializada en Educación
Master en educación

5 fortalezas de iRG para tu desarrollo profesional

Master en educación

¡Hola! Completa los siguientes campos para iniciar la conversación en WhatsApp