Todos tenemos experiencias y recuerdos que atesoramos. Solo con rememorar ciertas vivencias podemos sentirnos alegres y emocionados: unas vacaciones en familia, una comida los domingos, una tarde en la feria…, pero te has preguntado cómo funciona la memoria y cómo podemos crear esos momentos para el recuerdo.
Gracias a la Neuropsicología, podemos conocer los aspectos que influyen en la memoria y esto nos permite crear conscientemente condiciones favorables para recrear experiencias maravillosas y dignas de ser recordadas.
En este artículo abordaremos la fascinante relación que existe entre las emociones y la memoria, y aprenderemos a construir bellos recuerdos que nos acompañarán para siempre.
¿Qué es y cómo funciona la memoria?
La memoria se puede definir como el proceso cerebral para codificar, almacenar y recuperar información. Para el premio Nobel de Medicina 2000, Eric Kandel, “la memoria es la base de la mente humana y nos permite aprender” y sin ella “no podríamos experimentar el mundo de forma significativa”.
El aprendizaje engloba la forma en la que se adquiere un conocimiento por medio de la experiencia, mientras que la memoria es la retención y recuerdo de dicho conocimiento.
El objetivo de la memoria es proporcionar a las personas los conocimientos necesarios para poder asimilar y adaptarse a las situaciones que se presentan
El funcionamiento de la memoria se investiga principalmente desde los campos de la Neuropsicología y la Psicología:
- Neuropsicología: estudia las estructuras cerebrales asociadas a la memoria. Distintos estudios señalan que no es un concepto único debido a que en ella intervienen varios elementos interconectados con diferentes propósitos.
- Psicología: considera que las personas interpretan la información basándose en sus conocimientos previos o esquemas personales para construir sus recuerdos. Este enfoque se basa en estudios de Frederic Bartlett.
Las funciones de la memoria son:
- registrar nueva información,
- guardarla de forma organizada para que tenga significado
- y luego recuperarla cuando sea necesario.
Tipos de memoria
Modelo multialmacén de Atkinson y Shiffrin (1968).
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El modelo de Atkinson y Shiffrin es una teoría muy popular en la que se clasifica el almacenamiento de la memoria en:
- Memoria sensorial (MS): en ella se registran las sensaciones y permite reconocer las características físicas de los estímulos.
- Memoria a corto plazo (MCP): es donde se almacena la información que necesitamos en el presente.
- Memoria a largo plazo (MLP): conserva nuestros conocimientos del mundo para su utilización posterior.
¿Qué recordamos y por qué?
Recordar es la capacidad de extraer información de la memoria de una experiencia o conocimiento. Sin embargo, los recuerdos no son copias exactas, sino que estos aprendizajes o vivencias son reelaborados. Podríamos decir que son “copias” pasadas por el corazón. No en vano, el verbo ‘recordar’ proviene del latín ‘recordari’, formado por la partícula ‘re’ que significa ‘volver a’ y ‘cordis’ que significa ‘corazón’, por lo tanto, recordar es “volver a pasar por el corazón”.
Recordar significa volver a pasar por el corazón
Por otra parte, hay que considerar que la memoria humana no siempre es un reflejo de la realidad. La mayoría de las veces que recuperamos un recuerdo, este sufre algún cambio. Esto se debe a que nuestra imaginación, experiencias y personalidad son capaces de añadir elementos o suplir lagunas de la memoria.
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Aquellos eventos que se recuerdan más son aquellos que son significativos:
- Recuerdos vívidos: recordamos mejor los sucesos o eventos que son emocionalmente relevantes, por ejemplo, la muerte de un ser querido.
- Memoria y contexto: es más fácil recordar eventos o informaciones en el mismo contexto donde ocurrió el aprendizaje.
- Recuerdos y estado de ánimo: los estímulos más interesantes, nuevos y emotivos se procesan mejor que los aburridos o repetitivos. Además, cuando se experimenta un estado de ánimo es más sencillo recordar aquellos eventos o informaciones que se guardaron en un estado similar.
Olvidar consiste en la dificultad o limitación para acceder a las experiencias o informaciones almacenadas en la memoria
Relación entre emoción y memoria
Los recuerdos no solo se tratan de las vivencias y hechos, sino también importan la respuesta fisiológica y emocional que se vivió. Inclusive, la intensidad y lo significativo de la emoción es un factor determinante para que algo se recuerde a largo plazo.
Influencia de las emociones en el funcionamiento de la memoria
- Codificación: las emociones fuertes mejoran la manera en que el recuerdo se almacena en el cerebro.
- Consolidación: las emociones mientras más intensas hacen que los recuerdos sean más vívidos y duraderos.
- Recuperación: un recuerdo relacionado a una emoción intensa es más propenso a ser recuperado con éxito.
- Sesgo: las emociones pueden alterar la forma en que recordamos.
La memoria y la emoción están unidas de forma directa, esto es así tanto para las emociones positivas como para las negativas
Al hablar de memoria emocional hay tres aspectos claves:
- La experiencia o vivencia
- La emoción que se experimentó en ese momento
- La respuesta de nuestro cuerpo a nivel fisiológico
¿Cómo crear recuerdos positivos?
El principal método para crear recuerdos positivos son las emociones. Además, el cerebro tiene a recordar más los eventos ligados a emociones positivas. Así que enfócate en esas actividades o situaciones que te generen alegría, gratitud o amor ¿Cómo? Estos son nuestros consejos:
- Dedícate a diseñar experiencias únicas: aprovecha para dedicar tiempo a actividades y momentos que reflejan o se enfoquen en tu personalidad, valores e intereses. Así poder encontrar formas de crear momentos positivos de manera natural y auténtica.
- Conecta con las personas: fortalece las relaciones generando recuerdos que puedas compartir con tus seres queridos. Rodéate de personas positivas y que te hagan sentir bien y ayuda a los demás.
- Expresa tu gratitud y cariño: ser agradecido genera felicidad y bienestar. De igual forma, decir a las personas que son importante en tu vida que los quieres, ayuda a tener un momento significativo.
- Disfruta del presente: concéntrate en vivir el momento sin distracciones o pensamientos que te impiden estar en el aquí y ahora.
- Permítete ser espontáneo y crear sorpresas: no tienes que planificar cada detalle de un viaje familiar o la salida perfecta con tu pareja, salir de tu zona de confort y estar abierto a nuevas vivencias es perfecto para crear momentos memorables. Por ejemplo, invita a tus amigos a comer, visita un lugar al que siempre hayas querido ir, aprende una nueva actividad u hobbie.
¿Por qué es tan importante la memoria en nuestra vida?
Luis Buñuel, el gran cineasta español, hizo una profunda reflexión sobre el valor de la memoria cuando dijo: “Hay que haber empezado a perder la memoria, aunque sea sólo a retazos, para darse cuenta de que esta memoria es lo que constituye toda nuestra vida. Una vida sin memoria no sería vida… Nuestra memoria es nuestra coherencia, nuestra razón, nuestra acción, nuestro sentimiento. Sin ella, no somos nada…” ¿Qué más podríamos añadir? Sobran las palabras.
Conclusión
En el proceso de almacenamiento de recuerdos intervienen aspectos biológicos y psicológicos. Sin embargo, sin duda alguna el factor emocional es muy necesario para crear momentos que perduren en la memoria.
Es indispensable construir una relación cariñosa, respetuosa y amorosa con nuestro entorno y con nosotros mismos, para poder conectarnos con lo importante y crear recuerdos significativos.
No pensemos que crear momentos memorables tiene que ser algo costoso o muy planificado, lo importante es la sinceridad y la emotividad de la experiencia. Si se le dedica tiempo de calidad a una situación cotidiana, como leer un libro, hacer algo que nos divierte, desayunar con amigos, compartir historias, ver fotos, ir a una cita o simplemente jugar con nuestros hijos pueden ser la oportunidad perfecta para cultivar vivencias que perduren en el tiempo. Porque, como dijo Cesare Pavese: “No recordamos días, recordamos momentos”
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