Hablar de favorecer el desarrollo del lenguaje en un niño o una niña implica saber que se trata de un proceso dinámico, que está en constante evolución donde la interacción nutre el crecimiento del individuo. El juego, las conversaciones, los turnos de palabra, la estimulación multisensorial y sus gustos, entre otros, serán sustratos que deben de acompañar en este maravilloso camino. Las diversas interacción diarias se pueden convertir en poderosas oportunidades para fortalecer la comunicación y el lenguaje. Se presentarán estrategias basadas en evidencia a utilizar en diferentes contextos lingüísticos y de las que se puedan hacer uso desde el hogar y en el entorno de los más pequeños de la casa.