En este artículo, te explicamos cuáles son los procesos que se activan en nuestro cerebro ante el orden y el desorden y cómo se conectan automáticamente el orden físico con el orden mental. También veremos cómo afecta en el paciente y en el propio profesional de la psicología el orden en la consulta.
¿Qué sucede en nuestra mente frente al orden físico?
Una de las cosas que nos suele generar mayor paz y bienestar es entrar a un ambiente organizado y limpio. Mientras que estar rodeado de desorden y objetos acumulados puede resultar abrumador. ¿Por qué ocurre esto?, ¿qué le pasa a nuestro cerebro frente al orden o al desorden?
La psicóloga Ana María Ramírez explica que, ante el desorden, la persona está sometida a numerosos estímulos que perturban su mente, limitan su capacidad para enfocarse e interfieren en su efectividad al realizar las tareas. Por el contrario, establecer orden permite una mente mucho más clara, objetiva y centrada en la actividad que se está realizando.
Del mismo modo, Pía Nieto, experta en organización desde hace más de 25 años, señala que los hogares organizados son más felices y el orden puede pacificar y transmitir armonía y serenidad.
Una consulta organizada puede pacificar y transmitir armonía y serenidad
Por esta razón, concibe el orden no solo como una habilidad, sino como una estrategia efectiva para favorecer el estado de ánimo, potenciar la salud mental y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida.
¿Cuáles son los beneficios psicológicos del orden?
El orden es un instrumento de bienestar. Diversos estudios afirman que un lugar organizado es el reflejo de una mente ordenada y nos permite:
- Reducir los niveles de estrés. Un espacio ordenado disminuye las distracciones y favorece la sensación de calma y bienestar, ayudando a minimizar los niveles de ansiedad y estrés.
El orden mejora el estado de ánimo y produce una mayor sensación de control
- Incrementar la concentración y productividad. Un ambiente en el que cada cosa esté en su lugar, ayuda a reducir las molestias visuales y nos permite enfocarnos en actividades realmente importantes, como, por ejemplo, resolver algún problema o aprender algo nuevo, incrementando la concentración y favoreciendo el desarrollo de la creatividad, habilidades muy valoradas en el ámbito profesional.
La concentración permite identificar con más facilidad lo que funciona y aquello que no, lo que nos hace más eficaces y productivos en consulta
- Impacto positivo en la autopercepción. Tener nuestro gabinete ordenado implica tres tareas esenciales: tomar decisiones (qué es útil y qué no, a dónde va cada cosa, etc.), desapegarse del pasado (cuáles son los objetos que ya no utilizo y de los que debo deshacerme) y ser agradecidos con lo que tenemos.
La organización incrementa la sensación de logro, mejorando la imagen que tenemos de nosotros mismos y ayudando a incrementar nuestra autoestima y bienestar emocional
Un aliado en el consultorio
Un gabinete de psicología agradable y organizado hará que el cliente o paciente se sienta cómodo y seguro, se relaje y abra más fácilmente durante las sesiones, mejorando la concentración y el enfoque en el proceso terapéutico.
También transmite profesionalidad y seriedad. Contar, por ejemplo, con un sistema ordenado para la gestión de documentos y expedientes es esencial para nosotros como psicólogos, pues garantiza que la información de los pacientes esté accesible, pero, a su vez, protegida, respetando la confidencialidad y privacidad.
El orden aumenta la confianza del paciente en su terapeuta, así como en la efectividad del tratamiento, al sentir que está en manos de un profesional cuidadoso y detallista
Finalmente, tener todo en orden nos permite acceder con facilidad a los materiales necesarios para la psicoterapia: libros, juegos terapéuticos, hojas de trabajo o instrumentos de evaluación, favoreciendo una mejor gestión del tiempo. Esto nos ayuda a reducir el estrés e incrementar la eficiencia.
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6 hábitos que nos ayudarán a mantener el orden físico
El orden es un hábito que se puede aprender y, sin duda, es fundamental en la vida profesional. Por ello, brindamos algunos hábitos que son de gran utilidad para mantener nuestro despacho de psicología organizado:
1. Una tarea habitual
La organización no debe ser una tarea ocasional sino un compromiso regular. Por ello, es importante incluirla en la agenda semanal.
Este hábito ayuda a prevenir la acumulación descontrolada y a mantener el espacio en constante orden
2. Diferenciar lo esencial de lo prescindible
Una práctica esencial para lograr un gabinete ordenado es aprender a distinguir entre lo que es esencial y lo que es superfluo, pues el desorden, con frecuencia, se debe a la negativa de deshacernos de cosas que no son necesarias. Podemos, por ejemplo, comenzar por desprendernos de objetos que no hayamos utilizado en los últimos dos meses.
Nos ayuda a crear un entorno más limpio y organizado, y va a facilitar la búsqueda de aquellas cosas que realmente necesitamos en cada momento
3. Un lugar para cada cosa
Se recomienda no escatimar tiempo a la hora de organizar cada área del espacio a ordenar y asignar lugares específicos para diferentes categorías de objetos. También es importante prever con anticipación las necesidades de almacenamiento y adquirir contenedores o cajas que nos puedan facilitar la tarea.
Es necesario repensar el orden porque requiere una planificación detallada
4. Cultivar el hábito
El objetivo es hacer del orden un estado constante y, para ello, es necesario cultivar el hábito de mantener las cosas en su lugar inmediatamente después de usarlas.
Adoptar la mentalidad de mantener el orden, más que la mentalidad de ordenar, evita que la desorganización crezca
5. Binomio orden-limpieza
La rutina del orden debe incluir la limpieza. Un hábito que nos puede ayudar mucho es asear regularmente las superficies, aspirar, y eliminar el polvo para mantener un entorno ordenado y saludable.
La relación entre la organización y la limpieza es indivisible
6. Aplaudir los logros
Ser ordenado no es una tarea menor, por lo que podemos utilizar el refuerzo positivo para animarnos a conquistar y mantener nuestra meta del orden.
Debemos reconocer y celebrar nuestros logros en el mantenimiento del orden físico por pequeño que sea y apreciar la claridad mental y el bienestar que nos proporciona
Conclusión
Más allá de la estética y la practicidad, mantener una consulta ordenada promueve de forma significativa nuestro bienestar emocional y psicológico, y el de nuestros pacientes, además de ser una herramienta eficaz para mejorar la capacidad de concentración y eficiencia en nuestras tareas al impulsar una actividad mental más organizada.
Bibliografía:
Ávila, M. (2024). El orden y la salud mental: los beneficios de ser una persona organizada. El Sol de Puebla. https://oem.com.mx/elsoldepuebla/ciencia-y-salud/el-orden-y-la-salud-mental-los-beneficios-de-ser-una-persona-organizada-13419073
El impacto del desorden en el bienestar emocional y físico. (2024). El Litoral. https://www.ellitoral.com/vivi-mejor-sf/impacto-desorden-bienestar-emocional-fisico-vida-sana-investigacion_0_VC9AMIefBx.html
Nieto, Pía. (2018). Manual para organizar tu casa. Arcopress Ediciones.
