Bromas y risas, una excelente terapia

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En España, así como en otros países de Hispanoamérica, las bromas, las risas y el humor colman cada 28 de diciembre, con motivo del Día de los Santos Inocentes.

Durante la jornada se respira un estado de ánimo positivo y elevado, capaz de eliminar barreras, diferencias y focos de tensión y es que la risa es un elemento de cohesión social que ayuda a fortalecer las relaciones e incrementar el nivel de identificación de las personas, de allí su importancia como agente terapéutico.

La risoterapia

El gran actor Robin Williams interpretó en el cine la vida del doctor Patch Adams, el médico creador de la risoterapia.

El humorista y actor inglés, Charles Chaplin dejó esta gran premisa: “Un día sin reír es un día perdido”, y algunos especialistas indican que la risa, por sus numerosos beneficios, debería ser de prescripción médica.

La risa es una reacción física humana ante un estímulo que puede ser externo o interno. Se relaciona con la felicidad, la alegría y el buen humor. Según neurobiólogos es un balbuceo con las siguientes características:

instintivo,

contagioso,

lúdico,

involuntario y

estereotipado.

La risoterapia, una estrategia psicoterapéutica originada en la década de 1970 por el médico estadounidense Patch Adams, que busca generar beneficios mentales y emocionales a través de las carcajadas.

La risoterapia se suele realizar en actividades grupales, mediante juegos, ejercicios de respiración, dramatizaciones, danzas o el simple contagio de las carcajadas, con el objetivo de que los participantes rían de forma natural y sincera y se sientan más optimistas y positivos ante la vida.

Son numerosas las experiencias exitosas al utilizarse las carcajadas como terapia alternativa para mejorar la salud de pacientes hospitalarios, mayormente en niños. Se ha demostrado, por ejemplo, que la visita de un payaso, antes de una cirugía, es efectiva para disminuir la ansiedad.

Al reír, en el cerebro se liberan neurotransmisores como las endorfinas, la serotonina y la dopamina, las denominadas “hormonas de la felicidad” que se complementan de forma perfecta con la adrenalina para ayudar a las personas a sentirse más alegres y ligeras y a contagiar a otros de esa sensación de bienestar que, según estudios de las psicólogas Tara Kraft y Sarah Pressman de la Universidad de Kansas, puede durar hasta 24 horas.

El poder sanador de las carcajadas

Tras una sesión intensa de risas es común experimentar una sensación de relajación, cierto cansancio, molestia en los músculos abdominales, rostro y cuello y mayor cercanía con las personas con las que se comparten las carcajadas.

Algunos de los beneficios físicos de la risa son:

Estimula más de 400 músculos en todo el cuerpo.

Favorece la relajación del organismo.
Fortalece el sistema circulatorio y el funcionamiento del corazón.
Mejora la función respiratoria e incrementa la oxigenación del cuerpo.
Ayuda a reforzar el sistema inmunológico.
Disminuye el malestar general, pues al ayudar a liberar endorfinas se convierte en un analgésico natural.

La ciencia ha demostrado que la risa tiene múltiples beneficios y no sólo físicos, sino psicológicos y sociales.

Entre los principales beneficios psicológicos y sociales de la risa y el humor se pueden mencionar:

Contribuye a disminuir la ansiedad.
Alivia los síntomas de la depresión.
Aleja los pensamientos negativos y ayuda a minimizar las preocupaciones.
Fortalece la autoestima.
Potencia las capacidades intelectuales.
Ayuda a enfrentar, de forma positiva, las situaciones diarias.
Favorece la comunicación interpersonal.
Ayuda a estrechar relaciones, incrementar la confianza y fortalecer los sentimientos de amistad, amor, pertenencia y proximidad.
Promueve la solidaridad y la cooperación.
Ayuda a reducir los niveles de agresividad y prevenir situaciones conflictivas.

El humor y la risa ayudan a disminuir los niveles de cortisol, principal hormona del estrés, favoreciendo con ello la disminución de riesgo de coágulos sanguíneos, enfermedades cardíacas y otras patologías relacionadas con el estrés.

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Ideas para sumar risas a la vida

Convierta en un hábito el enumerar tres cosas divertidas que le pasen cada día.

- Programe con familiares y/o amigos una noche de juegos, con adivinanzas y trabalenguas como opciones. También existen juegos de mesa basados en el humor.
- Lea un libro divertido.
- Puede probar una sesión de yoga de la risa.
- Al pasar tiempo en familia, recuerde aquellas situaciones jocosas vividas.
- Disfrute de películas que le hagan reír.

Utilice el internet para mirar, al menos 15 minutos, historietas, videos, blogs o memes que lo hagan reír.

Disfrute de alguna obra de teatro o monólogo humorístico, si es en vivo, muchísimo mejor.
Trate de pasar tiempo de calidad con niños, su espontaneidad y travesuras pueden hacerlo reír. Las mascotas también pueden ayudar a soltar una que otra carcajada.

La risa no tiene coste alguno, genera múltiples beneficios y es una terapia natural.

En conclusión, aun cuando la risoterapia no es considerada un tratamiento convencional, para alguna enfermedad, ya sea psicológica o fisiológica, la ciencia ha demostrado que resulta una excelente terapia alternativa y un buen complemento para contrarrestar cualquier patología, porque contribuye al bienestar general. Un ambiente ameno y repleto de buenas emociones permite que las personas se llenen de optimismo y se expresen de forma positiva, sean felices y carismáticos, a pesar de los problemas.

La risa no tiene costo alguno, genera múltiples beneficios y es una terapia natural. Así que una buena idea es sumar unas cuantas carcajadas diarias, por tu bienestar.