¿Pueden nuestros escolares pasar por la escuela del siglo XXI sin recibir un apoyo estructurado que les enseñe a identificar y regular sus emociones y a desarrollar sus habilidades interpersonales? ¿De qué manera se beneficiarían los niños, la comunidad educativa, las familias y la propia sociedad si se introdujera la asignatura de Educación Psicológica en los centros escolares? Estas son algunas preguntas que nos hacemos en el artículo de hoy de la mano de la gran experta Genoveva Vera Moreno, psicóloga y coach ejecutiva, quien ofreció un magnífico webinar sobre el tema en el instituto Raimon Gaja.
La realidad en datos
- El 19,6 % de los jóvenes, entre 14 y 18 años, han consumido ansiolíticos e hipnosedantes, según la encuesta EDADES del Ministerio de Sanidad de enero de 2024.
- Según la OMS y la ONG International Bullyng Sin Fronteras, cada año cerca de 200.000 niños en el mundo mueren a causa del bullying y del ciberbullying. En España, 7 de cada 10 menores sufren acoso.
- El suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte en jóvenes y adolescentes de entre 12 y 29 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Ante datos tan alarmantes, Vera afirma que: “Debemos dotar a las personas, desde la infancia, de recursos psicológicos (emocionales, sociales y cognitivos), que les permitan construirse una personalidad saludable y relacionarse de manera apropiada con otras personas y afrontar con éxito las situaciones adversas que van a tener en sus vidas”.
Beneficios de la Educación Psicológica
En un mundo cada vez más complejo y desafiante, la educación psicológica fomenta la inteligencia emocional, permitiendo a los jóvenes identificar y regular sus emociones, así como desarrollar habilidades interpersonales que son cruciales para su bienestar personal y académico.
Por otra parte, tendría beneficios sistémicos sobre:
- el niño que recibe la formación,
- la familia,
- las instituciones educativas
- y la sociedad en general.
Alrededor del 40% de los docentes afirman tener síntomas depresivos, porque: “Nos obligan a hacer de psicólogos y psiquiatras y no estamos formados para ello”
Por lo tanto, integrar la educación psicológica en el currículo escolar no solo enriquecería la formación integral de los estudiantes, sino que también fortalecería la comunidad educativa en su conjunto, promoviendo un desarrollo saludable y equilibrado.
Ante la pregunta: ¿a qué profesional le correspondería enseñar los conceptos psicológicos a los niños en la escuela?, la experta lo tiene claro; “A los psicólogos y las psicólogas, que son los profesionales preparados para ello”.
Vera afirma que la búsqueda de la felicidad es una de las aspiraciones más universales del ser humano, y que esta es una habilidad que se puede aprender a través de diversas técnicas y enfoques. La idea es ayudar a los alumnos a entrenar su mente y sus emociones para que puedan ir superando con éxito los retos que se les vayan planteando a lo largo de la vida, lo que les aportará un nivel mayor de bienestar y satisfacción vital.
¿Cómo estaría estructurada esta materia?
Según Genoveva Vera, la asignatura de Educación Psicológica debería restructurarse en 5 grandes áreas:
1. Aprendizaje social
Este tipo de aprendizaje está enfocado a mejorar las relaciones interpersonales de los niños. Hay que tener en cuenta que los problemas de convivencia son los que más conflicto y sufrimiento originan, y lo contrario, las buenas relaciones sociales son las causantes directas de mayores niveles de felicidad y salud.
Somos seres sociales
Con esta asignatura, los niños se entrenan en habilidades tan importantes, como la asertividad, la empatía, la tolerancia, el respeto, o la escucha activa; aprenden a mantener conversaciones contextualizadas, superar la timidez, evitar o gestionar los conflictos, y a emitir o aceptar críticas constructivas, entre muchas otras cosas.
2. Aprendizaje emocional
Genoveva Vera afirma que detrás de cada agresión, conducta autolítica, bullyng, (conductas desgraciadamente muy frecuentes en nuestros centros educativos), hay una serie de emociones que incitan al alumno a la acción violenta.
Somos seres emocionales
Esta asignatura proporciona al niño o la niña herramientas para identificar y gestionar sus propias emociones y las de los demás, y aprende técnicas para aumentar su tolerancia a la frustración, la rabia y otras emociones destructivas.
3. Aprendizaje cognitivo
La experta sostiene que el aprendizaje cognitivo enseña al niño a procesar la información de manera saludable, ya que según como la interprete influirá en sus pensamientos, emociones, toma de decisiones y conducta.
La actividad mental es el origen de muchos comportamientos problemáticos
Si le enseñamos a procesar la información, interpretarla de manera saludable, genera pensamientos y creencias más constructivas que le ayudan a tomar decisiones más eficaces.
En este sentido, este apartado de la asignatura le enseña habilidades que le permiten tener más control de las conductas impulsivas, solucionar algunos problemas complejos, definir sus propios objetivos y diseñar planes de acción, entre otras.
4. Aprendizaje constructivo
Este tipo de aprendizaje es necesario para construir una personalidad saludable, ya que, aunque somos el resultado de nuestra carga genética, las influencias ambientales también tienen mucha fuerza en nuestra personalidad.
Somos seres en construcción
En este aspecto es importante brindar a los jóvenes una educación basada en fortalezas, esto actúa como una barrera que les protege frente a la adversidad y a los problemas de salud mental.
Además, para Vera también es importante motivar a los alumnos, ayudarles a encontrar un propósito en cada etapa de sus vidas y una razón para levantarse cada día.
5. Aprendizaje adaptativo
Según Vera, este tipo de aprendizaje permite a los alumnosn afrontar las situaciones cambiantes y generadoras de estrés; porque vivimos en permanente cambio y situaciones que escapan a nuestro control. Todo lo anterior lleva a nuestro organismo a dar una respuesta de estrés con la única intención de adaptarse a la situación y contrarrestar los efectos de los estímulos estresores.
Nos enfrentamos con la incertidumbre a diario, lo cual es una fuente de estrés
Por este motivo, según la experta, es importante enseñar a los alumnos:
- Técnicas de desactivación fisiológica: ejercicios de respiración, relajación, mindfulness, ejercicio físico, etc.
- Técnicas de desactivación cognitiva: como resolución de problemas, técnicas distractoras, reestructuración cognitiva, parada de pensamientos.
- Técnicas de desactivación emocional: permiten identificar las emociones desagradables, buscar su origen para poder anticiparse y evitarlas o reducirlas.
El papel de la neurociencia
Genoveva Vera comparte el criterio de David Bueno, quien afirmó que “educar significa cambiar el cerebro de los demás”. Por eso, cree que la introducción de la asignatura de Educación Psicológica debería hacerse desde la Neurociencia, y cita al profesor y neurocientífico José Antonio Portellano, quien dijo que “el avance de los sistemas educativos no debe quedar al margen de los avances de la neurociencia”, por el contrario, “hay que apoyarse en ella para adaptar la enseñanza a las características cerebrales del alumnado”.
“Enseñar sin saber cómo funciona el cerebro es cómo querer diseñar un guante sin nunca haber visto una mano” (Leslie Hart)
La coach apunta, por último, que se deben aprovechar los períodos sensibles cerebrales y la emoción para potenciar el aprendizaje en los niños.
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Conclusión
En la escuela del siglo XXI, la asignatura de Educación Psicológica podría desempeñar un papel fundamental en el sistema formativo, ya que proporcionaría a los estudiantes herramientas esenciales para comprender y gestionar su propio desarrollo emocional y social.
Al abordar temas como la autoestima, la resiliencia y la resolución de conflictos, los estudiantes no solo aprenderían a enfrentarse a las adversidades, sino que también se prepararían para ser ciudadanos responsables y comprometidos.
Asimismo, la educación psicológica contribuiría a la detección temprana de problemas de salud mental, lo que permitiría intervenciones adecuadas y oportunas.
Para saber más…
No te pierdas el magnífico webinar que impartió Genoveva Vera para las alumnas y alumnos de iRG.
